lunes, 19 de enero de 2015

el poder de la magia no se manifiesta para incrédulos

Hace un año escribia para mí, unos mesesillos despuesín escribía para los dos, como si tratara de hacer uso de mis encantos literarios para gustarte (más).  Sin quererlo o más bien sin creerlo, fuiste poniendote flojito a tal grado que ya ni sabemos como demonios llegamos a este punto donde rayamos entre la cursilería, los celos infundados y la psicósis. Te quiero porque te conozco, te quiero porque te acepto! Te quiero porque me aceptas con todo y los infinitos defectos que tengo. Te quiero porque me acompañas, porque me aguantas y porque te aguanto. He aprendido a amar tus defectos casi con la misma pasión que a tus virtudes. He aprendido a querer y respetar los silencios que ya no son incomodos, ha valorar cada instante de tu compañía y a apreciar tus ausencias, luchando contra mi razón, y las ganas de verte. Te has convertido en el espejo que toda chica debería tener en su vida, ese en el que uno ve reflejado a una mujer hermosa!

p.d. obvio exageré en algunas cosillas de mi maravillosa condición humana, pero es parte del beneficio y el poder que ejerce la literatura!


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

echen lodo